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¿Qué es la parálisis cerebral?
La parálisis cerebral es la consecuencia de una lesión, en el encéfalo, producida cuando el sistema nervioso está en desarrollo, ocasionando daños variables en el tono muscular, la postura y el movimiento, interfiriendo en el desarrollo infantil.
Una lesión permanente
La lesión es permanente, ya que las células dañadas no se regeneran. Su origen es variado, produciéndose en todos los casos durante la gestación, el parto o los primeros años de vida. Afecta fundamentalmente al movimiento, aunque puede llevar otros trastornos asociados.
Alteraciones afines
Se trata de alteraciones que son afines a la Parálisis Cerebral ya que, aun no teniendo pruebas diagnósticas de lesión cerebral, clínicamente se manifiestan en la persona a través de dificultades en el plano motor, no derivadas de afectaciones cognitivas.
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¿Cómo se manifiesta?
La Parálisis Cerebral presenta sintomatologías muy diversas y pronósticos muy variables:
- Implica siempre una afectación en el movimiento, aunque su presentación varía de una persona a otra.
- En ocasiones, se puede ver comprometida la comunicación oral.
- Se pueden asociar dificultades cognitivas, conductuales, sensoriales, perceptivas…
Los niveles de afectación de las personas con Parálisis Cerebral pueden ser muy diversos y la combinación de variables múltiple. Por ello, hay personas que precisan de silla de ruedas para desplazarse, y/o de sistemas de comunicación alternativos, mientras que otras personas no
No hay dos personas afectadas de la misma manera.
Las apariencias engañan
Las limitaciones funcionales de una persona se convierten en discapacidad como consecuencia de no recibir el apoyo adecuado para reducirlas.
Tradicionalmente se ha considerado la discapacidad como un atributo personal, centrándose en los déficits de la persona y aislándola de su medio social. Las nuevas concepciones sobre la discapacidad ponen el énfasis en la persona como sujeto de derechos y deberes.
La persona con Parálisis Cerebral no debe considerarse como enferma, sino como una persona con unas características específicas de las que se derivan necesidades especiales. Por tanto, si la rehabilitación física, la atención psicológica y logopédica, y la educación se dan en etapas tempranas y a lo largo del ciclo vital de manera adecuada, se pueden conseguir progresos muy importantes.
